miércoles, julio 06, 2011

Smile For Life.

Sonreír. No sabes cuán importante es hasta que pierdes la capacidad de hacerlo. Sonreír por cualquier cosa, da igual el motivo. Un beso, un rechazo, entrar a una tienda, o salir de ella, o solamente sentir que alguien te mira fijamente y devolverle la mirada con una sonrisa como plus.
La importancia de vivir a fondo, de reí así como de llorar, pero llorar de alegría, y de tristeza, y de rabia, y de emoción. Llorar por cualquier cosa, terminándolo siempre con una sonrisa y una carcajada.
Levantarte con una sonrisa y pensar a diario: "Hoy es el día.". Sentir que cada día es importante, que cada momento es esencial, que cada segundo puede ser tu segundo.
Saber que, aunque todos los días sean lo mismo y tengas una rutina acostumbrada, siempre hará algo que va a hacer especial ese día, ese momento. Nunca te encuentras a la misma gente en un vagón de metro. Algún día puedes encontrarte con una mirada que puede cambiar tu vida. Esa mirada marcará un antes y un después. O esa sonrisa. Siempre he oído decir que no dejes nunca de sonreír porque jamás sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.  Dormirte sonriendo porque pasaste un día que sabes que jamás vas a olvidar.

Nada es lo mismo con esa sonrisa, con más vitalidad, con más... con más energía, con más todo. Es imposible explicar con palabras lo que se siente en los momentos en los que estás tan vivo, tan feliz que lo que te rodea desaparece y queda plasmado en una foto que se almacena en tus recuerdos para siempre. Y eso es algo irreal e increíble, y al mismo tiempo más cierto que tú y que yo. Que los recuerdos sean lo único que nos quede.
Y, por eso mismo, prefiero que, cuando llegue el momento de mi ultimátum y me quede poco tiempo, tenga el valor de tumbarme en el suelo, ponerme los cascos, y escuchar el CD de mi vida. Darle al play, pausar, rebobinar, volver a darle al play. Una vez, dos, tres y mil veces más. Las que quieras, y sonreír al ver pasar los momentos más importantes de mi vida. Quiero que esos momentos siempre aparezcan entre sonrisas de alegría. Quiero sentir que mi paso ha merecido la pena, sentir que hice algo bueno para el mundo. Y, si en algún momento se me escapa alguna lágrima, no preocuparme, porque sabré que es una lágrima de alegría, de emoción, saber que es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción favorita.

Sonreír y ser yo misma. Porque no hay nada más importante para el mundo. Ni para mí.
Y ser feliz. Porque en el fondo sabes que es lo que merece la pena. Ni los estudios, ni el trabajo, ni el dinero te harán sonreír tanto como un buen amigo, unas buenas vacaciones en donde sea rodeada de gente que te quiere, saber que puedes contar con ellos para lo que sea. Nada es más importante que ellos, las personas. Y la felicidad que compartíis.
Y saber que eso es algo que jamás cambiará.