sábado, febrero 12, 2011

Cuando llorás, no solo llorás el dolor,
también el odio, el resentimiento,
la frustración. Te vaciás de todo eso.

Cuando llorás, regás.
Y tal vez, algo florezca...

Y una vez que lo hayas llorado todo,
toda la tristeza, la soledad y una vez 
que hayas llorado mucho, reí.
Reí con esperanza.

Llorá por lo que esperás pero reí
sabiendo lo que vendrá.